Joaquín José Martínez
 Joaquín José Martínez
El primer europeo en salir de un corredor de la muerte de Estados Unidos
 

Inicio

Historia

Multimedia La Pena de Muerte Solidaridad Agradecimientos Contacto Prensa

 

El Principio

La Detención

El Corredor La Lucha El Juicio La Salida La Llegada

El Principio

Nací el 2 de diciembre de 1971 en la ciudad de Guayaquil, Ecuador, hijo de Joaquín Martínez Sánchez y Sara Pérez Escobar. Salí de mi país natal junto a mis padres a los 5 años rumbo a España a empezar una nueva vida. Ahí conocí a mis abuelos Juan y Luisa y a toda la familia paterna.

Al poco tiempo volvimos a viajar pero esta vez hacia América concretamente Nueva York. En esos días mis padres trabajaban para darme la mejor educación posible, mi padre llego a trabajar en el Banco Atlántico de Wall Street y al pasar unos años los dos llegaron a montar un negocio e bisutería. Esto nos ayudaría a mejorar aun más nuestro nivel de vida.

Viví esa época como un niño normal al que jamás le falto el cariño y la atención de su familia. Esto continuaría al viajar a Florida en el 89 cuando ya mis padres cerraron el negocio y decidieron estar más unidos a mi familia materna.

En Miami seguí con mis estudios y el deporte y ya empezaba a trabajar. No tarde en notar la diferencia entre trabajar con mis padres y el trabajar por otros, ni mucho menos vivir solo y vivir con ellos. La vida no era tan fácil como yo pensaba.

A los 19 años me case y al poco tiempo tuve a mi hija Jordyn Ashley con la que viajamos a Tampa a empezar una nueva etapa e intentar montar un negocio con mi hermano Ronnie. Las cosas no podrían ir mejor pero el primero de los golpes que recibiría de la vida llego de repente cuando sufrimos mis padres mi esposa y yo un accidente de tráfico que nos enviaría a todos al hospital y dejaría en coma durante varias horas a mi esposa embarazada de 8 meses.

Gracias a Dios salimos todos bien de ese accidente y al mes nació mi segunda hija Katherine Monique. Quisiera decir lo mismo del conductor del otro coche involucrado pero no es así, murió en el acto y esto me marco por mucho tiempo.

Poco después recibiría otro disgusto cuando me divorciaba de mi esposa y mis dos hijas se irían a vivir con ella. Con nuestras vidas separadas, pero manteniendo el contacto con mis hijas, llegue a empezar una nueva relación que mantuve hasta el día que entre en la cárcel un 27 de enero de 1996.

Hasta ese momento las cosas en mi vida habían ido bien y mal pero nada se podría comparar a lo que me esperaba a partir de ese día.

 

 

Página Web creada y diseñada por Joaquín José Martínez  -  info@joaquinjosemartinez.com